Nuevo Mundo, en las postrimerías del Sigo XVI un hombre exhausto se encuentra inmerso en una acuciante fuga que no le permite tregua. Sólo una cosa puede impulsar a un hombre a correr con el desenfreno con el que Julián Hernández tumba cada milímetro de selva amazónica que atraviesa: el miedo. Huye del destino sufrido por la misión de San Adrián y sus ocupantes, sentenciados por un ser despiadado del que no podrá escapar fácilmente.

Varios siglos después, la desaparición de San Adrián es aún un misterio que un rico y enigmático empresario, don Carlos Cruzado, está empeñado resolver. Para ello financia una expedición y contrata a un grupo de expertos, entre los que se encuentra Ángel Salgado, un historiador sevillano ávido de reconocimiento. Ángel y su mujer, Miriam, viajan a Venezuela donde el resto del equipo los espera. Sin embargo, desde el principio las situaciones que se suceden distan mucho de ser normales y, conforme avanzan los descubrimientos, comienzan a surgir dudas sobre la motivación que guía al mecenas. La desaparición de uno de los investigadores será el detonante para que entre en escena el comisario José Gregorio Rojas que establecerá con Cruzado un duelo paralelo al acontecido tiempo atrás, en el que otro ser, tan insólito como don Carlos, se erigió en regidor de la suerte del único superviviente de San Adrián.

¿Qué razones guían realmente a Cruzado en la búsqueda de San Adrián? ¿Cuales justificarían tanto esfuerzo económico y tanta dedicación en un hombre adinerado poco dado al altruismo? ¿Qué extraña relación le une a aquel macabro personaje del pasado? Son preguntas que sólo Ángel conseguirá resolver gracias a la oportuna ayuda que el pasado le brinda vestida con hábitos franciscanos. Saudado es una historia de pérdidas, búsquedas y encuentros, de condenación, redención y liberación.